os gusta el nuevo relato sueños de una cazadora??

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sábado, 19 de diciembre de 2009

6ºparte¡¡

Una parte más¡¡¡ espero que os guste¡¡
¡Al fin! Mi espera a dado su fruto.
Después de retocarme el maquillaje, me senté en el sillón del salón y estuve esperando media hora. Al final, a las siete en punto, sonó el timbre y corrí a abrir la puerta. Y allí estaba a él, vestido de arriba debajo de negro y con una larga capa. El maquillaje que se había puesto le quedaba muy realista y estaba guapísimo. Mamá estuvo haciéndonos fotos y, media hora después, Alexander me llevó a dar un corto paseo.
Ahora estamos entrando en el baile, cogidos de la mano. No puedo creer que todo esté saliendo perfecto. Aun así, no puedo evitar mirar a ambos lados del jardín del campus para localizar a Kyle. Bueno, puede que, al fin y al cabo, no se haya decidido a venir. De todos modos yo no le veo y no pienso preocuparme más por el tema.
¡Sí! Ya estamos dentro de la fiesta. Me acerco a la pista de baile con Alexander y me pongo a bailar entre una multitud en la que predomina el color negro. Mientras tanto, miro a mi alrededor. Hay muchísima variedad respecto a los disfraces. Hay momias, hay vampiros, hay zombis... pero todos están muy logrados.
Desde el techo nos llegan focos de luz de color rojo y blanco, que le aportan un aire más siniestro al local. A ambos lados de la sala hay sillas de plástico para las personas que no aguanten el ritmo de la música y a la derecha, una gran mesa con bebidas y algo de comer. Nada más entrar, lo primero que se ve es a un Dj disfrazado de esqueleto y con un maquillaje terrorífico. La música recorre mi cuerpo como pequeñas descargas eléctricas, ¡es increíble! No volveré a perderme una fiesta de estas. Miro a Alexander a los ojos y los dos nos reímos juntos. Parece que él también se lo está pasando en grande.
- ¡Eh! ¡Linda! ¡Alexander!- me giro para ver quién nos llama. Es uno de los amigos de Alexander, que viene con tres coca colas en la mano. Nos tiende una a cada uno y abre la suya.- Habéis tardado mucho, llevamos bastante tiempo esperándoos.- Dice mientras señala tres chicos más detrás suyo.
Me quedo un poco extrañada ante tantos signos de efusividad repentinos. Es decir, conozco a dos de ellos de vista y a los otros me los presentó Alexander hace tiempo, pero nunca he sido amiga de ninguno de ellos en particular.
Este es uno de los que me presentó. Se llama Jesse y es uno de los más guapos. Tiene un pelo alucinante, rubio y ondulado y los ojos verdes. Pero lo que más me gusta de él es que es de Oklahoma y tiene un adorable acento.
- Hemos estado dando un paseo- contesto con una sonrisa. Será mejor que empiece a llevarme bien con los amigos de Alexander. Quién sabe, a lo mejor algún día nos casamos y... estoy empezando a perder la cabeza. De nuevo.
Jesse me mira con una sonrisa pícara en el rostro.
- Hoy nadie habla de otra cosa que no sea acerca de la nueva pareja del instituto.
- ¿A quién te refieres?- pregunto. Y en seguida me siento como una estúpida. Es obvio que se refiere a nosotros. A Alexander y a mí.
Alexander, Jesse y un par de personas más se me quedan mirando como si acabaran de suplantarme por una extraña muy parecida a mí, pero sin mi personalidad. Para calmar un poco el ambiente sonrío tímidamente y lo explico.
- Era una broma. Ya sabía que os referíais a nosotros.
- Jaj, menudo susto- suelta Alexander, pasándome su brazo alrededor de los hombros.- Pensé que no querías... bueno, que te habías olvidado de...
Las mejillas de Alexander se encienden y el color rojo puede verse incluso a través del maquillaje pálido.
Me pongo de puntillas y le doy un dulce beso en la mejilla. Él me mira como si fuera lo único que hay en la sala y hace que me sienta importante.
- Por supuesto que no lo he olvidado.
De repente, una empalagosa fragancia me devuelve al mundo y me hace girar la cabeza, molesta. No sé cómo lo he sentido, pero Caroline está ahora enfrente de nosotros.
- Oh, qué conmovedor...- Cualquiera diría que su tono es sincero, pero yo puedo detectar la profunda envidia que hay detrás. Instintivamente se me crispan los dedos, no puedo soportarla. Es demasiado falsa.- La nueva pareja del instituto, ¿no?
Caroline nos mira de hito en hito, esperando una respuesta.
- Sí- le respondo alzando la cabeza.- Desde luego.
El brazo de Alexander se cierra con mayor firmeza alrededor de mis hombros cuando pronuncio esas palabras.
Caroline frunce el ceño y, muy a su pesar, se da la vuelta y regresa con su nuevo ligue. Al echar a andar, va meneando las caderas, en un intento desesperado de parecer sexy. Madre mía, está tan ridícula con esa minifalda que bien podría ser uno de mis cinturones... Se supone que va disfrazada de cazavampiros, pero con esas botas hasta el muslo, esa falda enana y ese corsé que lo único que hace es subirle el pecho y hacer que parezca que tiene unas tetas inmensas lo único que parece es una puta. De hecho, Caroline es una puta. Una puta envidiosa.
- Vaya, vaya, menudo numerito de celos...- Jesse silba y abre los ojos desmesuradamente. No puedo evitar reírme, igual que Alexander.- Todo hay que decirlo, está muy buena, pero está mal de la cabeza.
- Bueno, Jess, no lo digas delante de Linda. Es su mejor amiga- dice uno de los chicos que, según recuerdo, se llama Ryan.
- Al cuerno con Caroline- le respondo mientras abro mi lata de coca cola y me la bebo de un trago.

1 comentario:

  1. jo tia que bien escribes me ENCANTAA esta muy entretendo y no es de esas historias que se te van cerrando los ojos mientras lo lees
    besitos
    patri

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